2 Cuando llegues allí, verás a Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsí; en
llegando, haz que se levante de entre sus compañeros y hazle entrar en una
habitación apartada.
3 Tomarás el frasco de aceite y lo derramarás sobre su cabeza
diciendo: “Así dice Yahveh: Te he ungido rey de Israel.” Abres luego
la
puerta y huyes sin detenerte.»